Juan Campodónico lidera un equipo ecléctico en "Campo", incluyendo a sus compañeros de Bajofondo, Santaolalla y Santullo.

El uruguayo Juan Campodónico lidera un equipo ecléctico en "Campo", incluyendo a sus compañeros de Bajofondo, Santaolalla y Santullo. Y naturaliza sonidos de otras latitudes al clima rioplatense. AUDIOS RELACIONADOS LA MARCHA TROPICAL. El primer corte de "Campo", con la voz de la sueca Ellen Arkbro. 1987. La presencia de Jorge Drexler en "Campo". PODRIA INTERESARTE Campo Bajofondo Juan Campodónico Gustavo Santaolalla 17.04.2012 | Por Guillermo dos Santos Coelho gdossantos@clarin.com El clima se tropicaliza por estas tierras, advirtieron varios meteorólogos tras la demencial tormenta de hace diez días. Pero algunos ya notaron antes la naturalización de ciertos fenómenos más propios de otras latitudes. Una avanzada tropicalización rioplatense es lo que propone Campo, el seudónimo bajo el cual aparece el uruguayo Juan Campodónico, una ramificación más de ese experimento exitoso que fue hace algunos años Bajofondo. En Campo aparecen los tres lados de aquel triángulo equilátero, el grupo que amalgamó con más firmeza el tango y la música electrónica: Gustavo Santaolalla coproduce y Fernando Santullo colabora. Pero el equipo es más grande y Campodónico es el armador, el enganche en el "fulbito" tropical que muestra la portada. Lo completan, entre varios más, el músico electrónico Martín Bonilla, el cantautor uruguayo Martín Rivero (ex Astroboy), Jorge Drexler (que canta en "1987"), Verónica Loza y la sueca Ellen Arkbro. Justamente la voz de Arkbro, cantando en castellano y en inglés, es la que suena en "La marcha tropical", el primer tema, primer corte y primer hit de Campo. Probablemente muchos ya hayan escuchado la canción ("Lo que a mí me va mucho es la marcha tropical / un pasito para acá, un pasito para allá") y varios hayan confundido su timbre con el de Julieta Venegas. Es el mejor ejemplo de la "tropicalización" de Campo: se trata de una pegadiza cumbia posmoderna que no parece trasplantada ni burlona, sino simplemente natural a estas tierras en su menjunje estilístico. Suena natural porque Campo parece creer fehacientemente que "la brújula se mueve", una línea que Drexler canta en "1987". Es una frase clave en un tema que se ampara en la fecha para armar un pop rock glamoroso. Hay otra línea importante y basal sobre la geografía de Campo en ese tema, la que reza "Moviéndonos hasta lograr / estar en ningún lado". Así, "Heartbreaks", con la voz de Rivero, suena a ítalodisco, a música dance tercermundista. Y "Turn on the lights" es el matrimonio improbable entre el viejo Bajofondo y los Duran Duran de "A view to a kill". En "Cumbio" -que Rivero canta con una languidez conciente y extraña al contexto, como lo mejor de Gorillaz- las grandes orquestas de mediados del siglo pasado son canibalizadas (¿tropicalizadas?) por la cumbia. Hay también pasajes más introspectivos, como la calma instrumental de "Zorzal", y recortes pop-rock como "Tu lugar", donde se reedita la dupla Campodónico-Santullo de Peyote Asesino, con sonoridades similares al hit de Bajofondo "El mareo". El cierre, con "Devil Waits (for me)" y "Across the stars", es con un sonido indie actual, curiosamente, el tramo más convencional. Allí, Campo pierde parte de la sorpresa "tropical". Como un equipo que en los últimos minutos, con el partido controlado, afloja el paso y toca a los costados...después de haber dado una gran exhibición. Campo se presentará el domingo 22 de abril, a las 21, en Samsung Studio (Pasaje 5 de Julio 444, San Telmo). FacebookComentarios FACEBOOK clarin